Hasta el próximo 9 de enero de 2022 podremos visitar la exposición: “Antonio Hormigo. La veritat de la fusta” en el Auditori Caló d’es Oli. Abierto Jueves, viernes y sábado por la tarde de 18:30 a 20:30 y las mañanas de viernes, sábado y domingo de 11:00 a 13:30.
Con esta exposición
el Ajuntament de Sant Josep salda una vieja deuda con uno de sus
artistas más ilustres. Antonio Hormigo ha tenido una exposición
individual y retrospectiva y con ella, se ha inaugurado, el 10 de
octubre, un nuevo espacio para el arte y la cultura en la isla:
Auditori Caló d’es Oli. Homenaje necesario, pienso.
Hormigo vivió y
creó durante cincuenta años, en un rincón muy concreto del término
municipal de Sant Josep, Port des Torrent… con la bahía de
Portmany de fondo, el resto lo ha conjugado el destino y la voluntad
política de agradecer a este artista tantos años de trabajo y
creación, que han llevado a las latitudes artísticas e
internacionales este pequeño trozo de Ibiza. El curriculum de
Hormigo está jalonado por exposiciones en Alemania: Solingen,
Wuppertal, Frankfurt y Francia: Paris, Lagrasse, etc.
La exposición
consta de una treintena de esculturas, de tallas concretamente, la
muestra hace un recorrido por las distintas maderas que usó este
artista, maderas que se corresponden con la realidad boscosa de la
isla, todos son árboles eran ibicencos: almendro, algarrobo, encina,
olivo... desde las de tamaño colosal, un par de ellas con casi 3
metros de talla, implicaron un traslado técnico complicado con la
implicación y conocimiento familiar y un equipo técnico dispuesto
por el Ajuntament de Sant Josep, una verdadera proeza; hasta las
diminutas, alguna pieza de 43 cm de altura, conforman el grueso de
la exposición.
Esta es la intención
didáctica,de la muestra, hacer un recorrido por la versátil
temática de Hormigo: mitología clásica griega y romana, leyendas
ibicencas, surrealismo, abstracción, figuración humana y animal y
por otro lado, mostrar las distintas texturas y posibilidadades
plásticas.
Hay pequeños trozos
de la vida de Hormigo, fotografías y parte de su taller, mesa de
trabajo e instrumentos, algunos elaborados por él mismo. Hay guiños
a sus amistades, Hormigo era muy amigo de sus amigos artistas,
intercambiaba retratos por piezas y su taller es un museo
iconográfico de los artistas del momento. Recuerdos de su actividad
colectiva: Grupo 77… Historias de la Ibiza Hippie venturosa.
Se da la bienvenida
al espectador con una expresiva Tanit, que inicia el recorrido
expositivo, grandiosa, 290 cm de un viejo olivo, casi una tonelada de
peso, con un primer panel y un primer guiño: Una vista del taller de
Hormigo, realizada por su gran amigo Stafforini, con esa misma
escultura, Tanit, centrado verticalmente el óleo. Retratos en blanco
y negro realizadas por otro amigo, August Vallmitjana. Fotografía en
color de otro amigo: Jürgen Bushe… Quedaron muchos amigos en el
tintero. En el catálogo está presente el texto de Miguel Ángel
González, autor de un monográfico sobre el artista.
Preside la
exposición un autorretrato suyo con musa, en el centro de la sala.
En la cabeza del artista bullen formas, antropomórficas y
abstractas, surrealismo que bucea en la introspección creativa,
visible de una forma muy expresiva. La talla combina superficies
pulidas y otras donde la madera y su textura es evidente. Un buen
ejemplo del universo de Hormigo.
NURIA DEL RÍO PINTO
Comisaria de la
Exposición
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