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Retrato de Kapry en la inauguración de la expo. Fotografia N. del Río |
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En pleno montaje 5 de octubre. Fotografía por Paco Abad |
El Ajuntamiento de sant Josep en una producción arriesgada y única ha invitado a este artista que nos ofrece una visión distinta y una técnica poco utilizada actualmente. En este caso, Can Jeroni acoge una exposición de Kapry, (Pedro Rodríguez Sánchez, Chiclana-1970) un artista gaditano, que utiliza un recurso “clásico”, ya centenario (Duchamp usó una rueda de bici para inutilizar un taburete en 1913.) Kapry hace su propia interpretación, más poética y menos intelectual del objeto encontrado, su trabajo, pertenece a la ya consolidada tradición de readymade, pero la trasciende con el ingenio y gracejo del artista ágil y andaluz. No es solo un objeto descontextualizado, elevado a la categoría del arte para sortear los convencionalismos dentro de las disciplinas artísticas, eso ya está hecho y asimilado, ahora este readymade busca traducir un lenguaje, el de Kapry, porque entrar en su universo es una invitación a pensar y a emocionarse, a dejarse sorprender y seducirse con un pensamiento, personal y reflexivo, sonreir.
De este modo, la rueda de la bicicleta inutilizada, un clásico dentro del dadaísmo, preside la sala de can Jeroni, en esta ocasión es el cuerpo de una noria, en la interpretación "caprichosa" de este artista llamado Kapry, y con este guiño dadá se invita al espectador a una singular muestra donde nada es lo que parece y donde la diversión está dispuesta a embaucar al visitante.
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Gerardo Marín y Kapry durante el montaje. Fotografía Paco Abad. |
La exposición: “Capricho Mediterráneo” es un juego de palabras y conceptos. El tema central de la exposición es lo mediterráneo, lo ibicenco filtrado por el ingenio de este artista autodidacta, indisciplinado y algo ácido. Su sentido del humor y su ironía reina en sus imágenes. Pero también la admiración y el respeto por lo ajeno. Un particular universo que en esta ocasión tiene como invitado lo mediterráneo. Así podremos ver tras su particular interpretación: la conquista de los catalanes, la esquilmada lagartija, las murallas renacentistas de Dalt Vila, el escudo de Sant Josep... Utiliza la iconografía personal para contarnos esta isla nuestra, ahora también suya, y nos lo ofrece en Can Jeroni con el soporte del Ayuntamiento de Sant Josep, que sigue apostando muy fuerte por el reconocimiento de valores artísticos nuevos y diferentes.
Sant
Josep se convierte en el capricho mediterráneo de este artista
gaditano, atlántico. Él nos ofrece una renovada versión de lo
Mediterráneo. No es el primer artista gaditano que lo hace: Alberti,
Julio Herranz, Caballero Bonald son poetas gaditanos, que han
expresado el Mediterráneo, almas disidentes que forman parte del mito ibicenco. Kapry, de los Capricho
de Chiclana, clan carismático dónde los haya, nos va a sorprender
por la forma en que visualiza lo mediterráneo, con el único filtro
de su propia estética y el diccionario de sus imágenes encontradas,
no van a ser palabras sino imágenes poéticas que vienen para engrosar la iconografía de la isla.
Un pensamiento que nos invita a navegar en los poemas visuales que el Mediterráneo y por ende, Ibiza le inspira: olas cortantes, lagartijas azules, vino pagès, islas, soledades, sirenas varadas, historias, banderas, acompañados de sus visiones de ajedrez, del tiempo, del desamor, temas más habituales en sus exhibiciones. Cuenta la exposición con la presencia de alguna obra que amplía su propia estética de lo bello para reflexionar con otros puntos de vista, alguna obra está bastante cercana a la polémica, al tocar temas como la religión o los nacionalismos.
Como se dice en el catálogo: “Que un artista revele una nueva forma de mirar es un objetivo primordial en el Arte, sobre todo hoy en día, cuando parece que todo está hecho en el universo visual plástico”.
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